Mindfulness (atención plena)
Es estar presente de una manera particular: “con intención, momento a momento y sin juzgar” (Kabat-Zinn, 1980). En los niños se describe como una forma compasiva, balanceada y conciente de vivir y experimentar cada instante de nuestras vidas.
Mindfulness: espejo del presente
Con la práctica de mindfulness se observa las experiencias de la vida claramente, tal cual como suceden, sin carga emocional. Logrando desarrollar un sentido de equilibrio y calma, una mente concentrada con mayor capacidad creativa, felicidad, tolerancia y compasión, bajo un marco de inteligencia emocional.
Beneficios
La formación en mindfulness tiene el potencial para mejorar la atención de los niños y la capacidad para focalizar; mejorar la memoria, la atención, la autoaceptación, habilidades de autogestión, mayor regulacion emocional, resiliencia, reflexión y auto-conocimiento.
Practicando
En una serie de ejercicios de mindfulness, los estudiantes aprenden a concentrarse en la escucha, la respiración, el movimiento, en el caminar, comer, ver, tomar exámenes, el desarrollo de la clase y pensamientos, atención hacia uno mismo y los demás, la compasión, la regulación emocional, la aceptación y la reflexión continua.
Mas niños felices
Puede ser sólo un estado o transformarse en una pauta cognitiva, una actitud personal hacia los demás y el mundo. Esto último se consigue con un entrenamiento sostenido en el tiempo, lo cual de acuerdo a estudios científicos durante las últimas 3 décadas, ha permitido el desarrollo de una mente más saludable.