El coaching escolar, que va dirigido tanto a niños y adolescentes como a los adultos que se encargan de su educación (padres, profesores, animadores…), es una de las aplicaciones del coaching personal. Su finalidad es ayudar a los niños y a los adolescentes a convertirse en adultos responsables y autónomos, capaces de enfrentarse a su vida con respeto, tolerancia y seguridad.
Hoy en día se habla mucho del coaching en el mundo empresarial pero también es muy efectivo en el mundo escolar. Habíamos oído hablar de los resultados espectaculares del coaching en el mundo empresarial, asociados con la exigencia cada vez más presente en nuestra sociedad de desarrollo personal y de bienestar. Esta necesidad lo convierte de manera natural en una herramienta al servicio de los particulares, en campos tan diversos como la salud, las relaciones interpersonales, las relaciones entre la pareja, el cambio de trabajo, la creación de empresa, etc.
Hemos "escaneado" Madrid en busca de expertos que nos puedan hablar con conocimiento de causa sobre la aplicación del coaching a la Escuela. Localizamos a Emiline Yakin Sigwalt y a Nathalie Bertin de "My family coaching" y nos hemos acercado a preguntarles.
¿Qué es exactamente el coaching?
El coaching es el arte de ayudar a una persona a descubrir su potencial desconocido, es decir a atreverse a salir de su zona de confort para buscar nuevas perspectivas y nuevas respuestas, para enfrentarse a su vida y conseguir sus metas.
El coach escucha a su cliente y, como si fuera un espejo, refleja todo lo que dice y lo que no dice a través de su comunicación verbal y no verbal. Con sus preguntas, ayuda a su cliente a ser más consciente de sus comportamientos, sentimientos, emociones, creencias...
Con los niños, utiliza juegos y actividades interactivas adaptadas a su edad y a su personalidad. La fuerza del coaching radica en la responsabilidad del cliente durante todo el proceso: en la definición de sus metas, en su compromiso personal, en la elaboración e implementación de su plan de acción.
¿En qué se diferencia el coaching de otros servicios de ayuda a la persona?
A diferencia de una terapia, el coaching trabaja con clientes que se plantean desafíos y no con pacientes que buscan respuestas a sus problemas. Su finalidad es transmitir herramientas para que el cliente pueda tomar él mismo las riendas de su vida. En pocas sesiones (el proceso medio es de 10 sesiones), es capaz de experimentar nuevos comportamientos para conseguir sus metas.
Por otra parte, el coach considera al cliente como el experto de su vida, con lo cual no da consejos sino que le ayuda a encontrar por sí mismo las respuestas más adecuadas a su situación y experiencia de vida personal.
¿Qué puede aportar el coaching al mundo escolar?
El coaching escolar sirve a los niños y a los adolescentes para adquirir las competencias de vida (life skills) imprescindibles para enfrentarse a su vida personal y social y cimentar las bases de sus aprendizajes: confianza, autoestima, responsabilidad, respeto, comunicación, relaciones interpersonales, aceptación de los límites, integración al grupo, gestión de las emociones…
El coaching ayuda a los niños a superar las dificultades escolares que surgen principalmente de una falta de motivación y, a veces veces, de trastornos del aprendizaje (trastornos neurológicos tales como dislexia, TDAH…).
Proporciona un apoyo para definir objetivos concretos, superar la ansiedad, reforzar la autoestima, aceptar la frustración, controlar las emociones, gestionar el tiempo, mejorar su organización y planificación, aprender métodos de trabajo...
Y también ayuda a los adolescentes en su orientación profesional para saber quiénes son, más allá de la presión social (padres, profesores…), cuáles son sus fuerzas y cualidades (sin limitarse a los criterios escolares), para que puedan elegir en conciencia lo que mejor les convenga para su futuro.
Entonces ¿no se confunde con el apoyo escolar?
El coaching escolar trabaja sobre la persona específica que es el niño, sus creencias, emociones y comportamientos que sostienen su proceso de aprendizaje, cuando el apoyo escolar se centra sobre todo en los conocimientos.
Además, el coach transmite herramientas para que el niño sea capaz, poco a poco, de enfrentarse por sí mismo a sus aprendizajes sin depender de la presencia del adulto, como es el caso con el apoyo escolar.
Ambas cosas pueden ser complementarias.
¿Qué aporta el coaching a los padres y a los profesores?
En My Family Coaching, pensamos que la base de una buena educación radica fundamentalmente en el respeto hacia uno mismo.
Un niño que se respeta a sí mismo respeta a los demás, un niño que acepta y sabe gestionar sus propias emociones asume la responsabilidad de sus actos; un niño que aprende a valorar por si mismo lo que está bien y lo que está mal es independiente de la búsqueda permanente de aprobación de los demás.
El coach ayuda a los padres a desdramatizar la situación, a explorar sus propios miedos y expectativas hacia sus hijos, a aceptar a su hijo tal como es, a ponerle límites constructivos. Y les transmite herramientas para fomentar la confianza, la autoestima y el sentimiento de responsabilidad individual de sus hijos.
El coach ayuda también a los profesionales que trabajan con niños (profesores, animadores…) a aceptarles con sus diferencias, a mejorar la comunicación, la relación, la escucha…, para proporcionarles un entorno seguro en el que puedan desarrollar su responsabilidad individual, arriesgarse hacia situaciones nuevas y comprometerse en sus estudios.
Y más allá, el coach puede ayudar a los adultos a ser buenos ejemplos para los niños.
Para continuar consultando, puede dar click al link del articulo orginal: http://www.dedirectores.com/in/464-coaching-escolar.html
Tomado de Dedirectores.com
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