Dentro de las intervenciones que se han desarrollado en el contexto de la Medicina Mente-Cuerpo (Mind-Body Medicine) una de los modelos más aplicados e investigados en los últimos 30 años es el modelo MBSR. Las investigaciones demuestran que este enfoque es efectivo en la reducción del estrés, el alivio del malestar psicológico, la reducción de los niveles de depresión y ansiedad, y en la mejora en el estado de ánimo y el bienestar general.
MBSR es la sigla en inglés para Mindfulness-based Stress Reduction y cuya traducción al español es Reducción de Estrés basada en Mindfulness (Atención Plena). El Modelo MBSR es un modelo con un enfoque psico-educativo, sistemático y bien definido, centrado en la persona, en el que cada participante toma un rol activo en el cuidado y/o restablecimiento de su salud. Este modelo se desarrolló en el Center for Mindfulness, en la División de Medicina Preventiva y del Comportamiento del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts. Fue creado por el Dr. Jon Kabat-Zinn en el año 1979.
El MBSR invita a la persona a tomar conciencia de la manera en que se relacionan con su experiencia en el momento presente. Se invita a explorar la conexión mente-cuerpo así como también el rol de los pensamientos, emociones, reacciones y patrones de conducta en la salud y calidad de vida. Hoy en día este abordaje se desarrolla en más de 260 centros a nivel mundial. Se calcula que 16.000 personas han realizado el entrenamiento y unos 6.000 profesionales de la Salud han sido entrenados como instructores de Mindfulness, aplicándose actualmente en ámbitos diversos tales como empresas, deportes de alto rendimiento, educación (docentes y alumnos) y cárceles entre otros.
¿Qué es exactamente la Ansiedad?
La ansiedad es una respuesta automática que se produce en nuestro cerebro más primitivo y en el sistema límbico al reconocer la existencia de un peligro inminente. Es también un recurso adaptativo ante la precepción de una amenaza. Cuando se “desafina” dicho mecanismo se genera un estado crónico de alerta o de respuesta exagerada ante estímulos que el mismo sujeto considera como menores.
Si el organismo se activa de manera crónica, produce una suma de tensiones y sobrecargas musculares por la hiperactivación permanente del sistema simpático-adrenérgico que hacen que el cuerpo se vuelva cada vez más sensible a estímulos menores. Se genera una hipersensibilidad que produce una respuesta excesiva. La persona se encuentra bajo “alertas permanentes” producidas por los automatismos perceptivos de los que tiene poca distancia crítica. En este estado de hiperactivación permanente decimos que la persona actúa en ”Piloto Automático”, es decir, permanece atrapada en los patrones de pensamiento, conducta y emoción, sin lograr una perspectiva que evalúe con claridad y equilibrio la demanda ambiental.
Desarrollar este recurso es lo que le permitiría poder elegir de manera conciente la respuesta necesaria a tales demandas.
¿Cómo actúa Mindfulness?: El rol de Mindfulness en la regulación del estrés y la ansiedad. La terapia Cognitiva y las Neurociencias han estudiado como la desatención sistemática y la reacción de evitación producen ansiedad, siendo ésta unas de las respuestas más comunes para intentar regularla.
La persona evita conectarse cognitiva, afectiva o conductualmente con la experiencia que le genera estrés o ansiedad subyaciendo la lógica infantil de que “lo que no se ve, no existe”. Dicha evitación ocasionalmente impide un incremento puntual de la ansiedad pero contribuye a mediano y largo plazo a su sostenimiento y perpetuación al impedir la habituación y el aprendizaje. Se desarrolla una adaptación a la cronicidad del estrés que incluye la desatención a las señales del cuerpo, a los estresores internos o externos, y a las consecuencias tóxicas de ese modo de vida.
Este es justamente uno de los puntos donde opera la práctica de Mindfulness: La observación atenta y sin juzgar de los estresores y de las sensaciones de ansiedad sin intentos de escapar o rechazarlas va generando una desensibilización a dicha ansiedad que logra una disminución de los mecanismos evitativos que subyacen al fenómeno ansioso. El registro atento y con aceptación de Emociones/Sensaciones Físicas y Pensamientos genera un espacio para percibir los patrones de percepción, afectivos y de la conducta permitiendo a la persona pasar de la reacción automática a la respuesta elegida.
Se logra una perspectiva que sitúa un distanciamiento crítico respecto de las variables del mundo y de las reacciones. Este es uno de los mecanismos a través del cual se cree que pueden estar asociados los cambios que se observan con la práctica. La presencia de esta capacidad metacognitiva permite la auto-observación de los procesos mentales en la medida que suceden, notando los propios pensamientos y emociones como un testigo imparcial, sin identificarse con los mismos.
Esta capacidad metacognitiva abre un espacio para que la persona deje de actuar en forma automática y en cambio pueda tener un distanciamiento a través del cual tiene mayor libertad para dar una respuesta diferente a la situación, tanto interna como externa. Lo que permite que se genere un cambio en la relación que la persona establece con la experiencia. El reconocimiento y la aceptación de las sensaciones de malestar, tensión y ansiedad, sin tener que hacer nada para modificarlas, evitarlas o huir de ellas es en sí mismo un cambio radical en la manera de afrontar la experiencia, generando una modificación en la percepción y de la intensidad de las mismas.
Este nivel de conciencia y aceptación de la experiencia del momento presente desarrolla la flexibilidad psicológica necesaria para ensayar nuevos mecanismos de afrontamiento y dar nuevas respuestas.
Al ampliar la capacidad de percibir los estresores y su impacto sobre el cuerpo y la mente mientras suceden, se abre un espacio para desarrollar una visión más clara y de esta manera lograr una mayor capacidad auto-regulatoria, que es otro de los mecanismos que nos permite comprender los cambios que se generan con la práctica de Mindfulness.
A través de la atención plena a las sensaciones del cuerpo, los pensamientos y emociones junto con una mayor conciencia de la información del entorno, la persona puede identificar de manera más temprana y precisa las señales de la ansiedad y de la activación del estrés en el cuerpo. A través de mecanismos retro-alimentación o feedback el organismo logra regularse y adaptarse a la nueva situación, debido a que logró generar un espacio entre la percepción de la experiencia y la respuesta.
Esta pausa que se genera entre el estímulo y la respuesta es central al momento de generar cambios en la conducta y en los patrones de funcionamiento habitual y automático que mantienen el nivel de ansiedad y estrés activados y que generan sufrimiento. De esta manera disminuye la rumiación propia de los estados de ansiedad, en donde la mente queda atrapada en evaluar, juzgar, anticipar y controlar eventos en el futuro, impidiendo así un contacto directo con la experiencia del momento presente.
En síntesis, podemos decir que la práctica sostenida de Mindfulness cultiva:
Habilidades de autorregulación que implican un mayor equilibrio y balance emocional para manejar y afrontar el estrés, el dolor y las demandas de la vida cotidiana.
Una mayor toma de conciencia de la relación entre el cuerpo, la mente y las emociones dándose cuenta de cómo éstas influyen en el manejo del estrés, la salud y la calidad de vida.
Un rol activo y responsable en el mejoramiento de la salud y calidad de vida.
La práctica de mindfulness permite que la persona desarrolle una mayor flexibilidad psicológica, para poder conectarse con la realidad del momento presente de manera más integrada y consiente. Así la persona desarrolla recursos internos y nuevas maneras de responder a las situaciones, que la llevan a una regulación de sus reacciones y dan lugar a una respuesta mas consiente y elegida.
Los abordajes basados en Mindfulness y Aceptación nos permiten tener una comprensión más amplia de la manera en que se genera y se perpetúa el sufrimiento en la mente, abriendo la posibilidad de explorar cómo a través el desarrollo de la conciencia, la aceptación y la compasión podemos recuperar el bienestar y el equilibrio momento a momento.
Tomado de Sociedad Mindfulness y Salud
Derechos reservados por Sociedad Mindfulness y Salud
Autores: Lic. María Noel Anchorena y Lic. Javier Cándarle
Para consultar articulo original y completo: Sociedad Mindfulness y Salud

11:54
Luz Karime Jiménez Jaimes



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