Una investigación realizada por
la Universidad de la Sabana en el 2007 y liderada por Esther Martínez y Darwin Díaz,
acerca del estrés escolar, exploro los factores psicosociales asociados a la presentación
cada vez más frecuente de niveles de estrés elevados en los más jóvenes, y como esto,
afecta su rendimiento escolar.
El estudio parte del
reconocimiento de una modernidad comprendida en cambios vertiginosos en la economía,
en la política y hasta en los cambios climáticos, lo cual a su vez incide en
transformaciones sociales, familiares y educativas. Esta última, y según las
autoras, en términos de aprendizajes más rápidos derivados a una tendencia a la
especialización, lo cual ha implicado un incremento en el numero de procesos,
de retos y de responsabilidades, llevando a un sector de nuestra sociedad a
verse cada vez más afectado un estilo de vida, en donde los requerimientos se
concentran en la obtención de resultados, por encima de y a pesar de sus
consecuencias en la calidad de vida, y por ende en la salud física y mental de
las personas. En esta medida, la modernidad se ha focalizado en las metas
propuestas, tareas asignadas, tecnologías implementadas por un ritmo de crecimiento,
y los compromisos exigidos por los demás, en algunos casos, alejados de la consecución
esperada del desarrollo humano.
Este modelo socio-cultural
moderno, ha llevado a un sin número de respuestas tanto físicas y emocionales (tensión,
dolor de cabeza, angustia, miedo, dificultad para concentrarse, desequilibrios
emocionales, aislamiento) que pueden llegar a generar un ambiente negativo, tanto a nivel intrapersonal como
interpersonal. En caso en que el individuo se perciba excedido por estas
demandas ambientales, y su dificultad para lidiar con ellas sobrepase sus
capacidades, es probable que esta dificultad se transforme en un descontrol y
malestar, dando lugar al fenómeno del estrés, el cual según UN World Labor
Report "se ha convertido en uno de los problemas de salud más serios del
siglo 20, y una epidemia mundial", y el cual al parecer "está
relacionado con las seis principales causas de muerte - las enfermedades del
corazón, cáncer, problemas pulmonares, accidentes, cirrosis hepática y
suicidio" (Lyle H. Miller, Ph.D and Alma Dell Smith, Ph.D, 1993).
Una investigación realizada por
Witkin (2002) acerca del estrés infantil, evidencio que la escuela es un
estresor importante en términos de competitividad, no solo en cuanto a las
calificaciones, sino también en cuanto a rivalidad entre compañeros, participación
en clase, realización de exámenes, desarrollo de tareas, aceptación del grupo,
miedo al fracaso y decepciones de los padres, entre otros.
A pesar de que lo que se espera durante
el paso por la institución escolar, es un proceso de desarrollo humano de los
estudiantes, de tal manera que les asegure un método integral de entender,
comprender, interpretar y comprometerse consigo mismo, con la sociedad y con la
historia, en tanto ciudadanos, intelectuales y profesionales. De acuerdo a los
autores, en nuestro contexto educativo son muchas las amenazas y conflictos con
los que los estudiantes se enfrentan en su cotidianidad escolar en el interior
de las aulas, en la interacción con sus compañeros, con sus educadores, pero también
en su vida familiar y social.
El estrés escolar
se define como el malestar que el estudiante presente debido a factores físicos,
emocionales, ya sea de carácter interrelacional o intrarrelacional, o ambientes
que puedan ejercer una presión significativa en la competencia individual, para
afrontar el contexto escolar en rendimiento académico, habilidad metacognitiva
para resolver problemas, perdida de un ser querido, presentación de examen, relación
con los compañeros y educadores, búsqueda de reconocimiento e identidad,
habilidad para relacionar el componente teórico con la realidad especifica abordada
(Martínez y Díaz, 2007).
El estudio conto con 2.025
personas de educación básica, media y superior, el cual evidencio que el estrés
escolar aparece cuando se presentan esfuerzos por mantener el equilibrio en la interacción
con el otro y el cumplimiento de metas personales y académicas, pero también
frente a la adaptación, la violencia, la afectividad, la situación económica,
los medios de comunicación, la confusión y la búsqueda de prontas soluciones a
los problemas que aparecen en el contexto educativo. En esta medida, el estrés demostró
un desequilibrio psíquico, afectivo, cognitivo y social del estudiante.
Afectando el desempeño académico y en el proceso de enseñanza-aprendizaje
Es por ello, que en las escuelas
es importante se tenga un abordaje integral, como lo ha definido la psicología en
términos internos y externos, en la interacción de la persona con el entorno.
El entorno escolar para evitar
que se genere estrés escolar debe proveer condiciones y normas adecuadas que
permitan un sano desarrollo de la socialización, que propicie comunicación de
los estudiantes con los profesores, sus padres y familiares, con la sociedad y
las relaciones ambientales.
Referencia:
Martínez, E., y Díaz, D. (2007).
Una aproximación psicosocial al estrés escolar. Educación y Educadores, 10 (02)
p. 11-22.

10:37
Luz Karime Jiménez Jaimes

Posted in: 
0 comentarios:
Publicar un comentario