Cuando el profesor
introduce una nueva habilidad a un niño, se sugiere que sea a través de ejemplos concretos que le permitan saber lo
que la habilidad es y cómo usarla. Por ejemplo, el maestro puede decir:
"Es difícil esperar hasta que sea su turno para jugar con el caballo de
madera. Yo voy a ayudarte a aprender a esperar”
Explicar la nueva habilidad. La primera vez que se enseña a un niño
una habilidad social o emocional, es importante asegurarse de haberle explicado
la técnica en términos concretos, para que el niño entienda que es la habilidad
y cuándo usarlo. Los niños que tienen problemas de desarrollo social pueden
encontrar difícil de interpretar los matices de la conducta social. Por lo
tanto, es importante identificar la habilidad ("pedirle que tome un
turno"), demostrar o identificar cuando se utiliza ("Mira a Emily como
pide jugar con la rueda de agua"), y el enlace de la idea o concepto a
otras habilidades de la niño ("Cuando ves a tus amigos jugar con un
juguete que quieres, tu puedes verlos jugar, tu puedes esperar una vez, o puedes
pedir un turno").
Demuéstrelo. Para muchos niños, les es útil si se
les proporciona un buen ejemplo de alguien con una habilidad y un ejemplo en el
que la habilidad no se utiliza. Por ejemplo, les puede pedir a los niños que
demuestren la manera equivocada de pedir un turno y la forma correcta de pedir
un turno. De esta manera, los niños pueden practicar bajo la guía de un maestro
y recibir información adicional acerca de cómo la habilidad es usada
apropiadamente.
Haga comentarios positivos. Cuando los niños aprenden una nueva
habilidad, ellos necesitan información y apoyo específico en sus esfuerzos para
usar la habilidad. La importancia de la información no puede ser exagerada!
Pensemos, por ejemplo, de un momento en que hayan aprendido algo nuevo, como un
lenguaje, un deporte, o un oficio. En general el instructor da su opinión:
"Así es, lo hiciste" o "se ve bien, creo que lo están logrando."
La retroalimentación puede proporcionar el apoyo que un niño necesita para
persistir en la práctica de una habilidad recién aprendida. ¿Alguna vez ha
tratado de aprender una nueva habilidad, y se ha rendido cuando estaba en las
primeras etapas de aprendizaje? Tal vez usted no recibió el estímulo o tal vez
los intentos iniciales fueron tan incómodos que decidió dejar de practicar.
Proporcionar oportunidades para la
práctica. Hay una gran
variedad de métodos de instrucción para la enseñanza de nuevas habilidades
sociales y emocionales (Webster-Stratton 1999; Hyson 2004, Kaiser y Rasminsky
2007). Una práctica docente importante en la etapa de adquisición del
aprendizaje es proporcionar múltiples oportunidades para que un niño aprenda
una habilidad significativa en contexto, es decir, en actividades que son parte
del juego natural del niño o en sus rutinas. Entre más oportunidades para la
práctica, el niño más rápido aprende la habilidad.
Harper, R., y Fox, L. (2006). "You got it" Teaching social and emotional Skills. Beyond the Journal - Young Children on the web. p. 1-7

17:16
Luz Karime Jiménez Jaimes

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