El
término "función ejecutiva" es crucial para el desarrollo social y
emocional de su hijo. La función ejecutiva es una familia de procesos
relacionados con la atención en la planificación y la realización de la
conducta objetivo. Prevé mejor la preparación escolar que el coeficiente
intelectual y es un pronosticador confiable de aptitudes matemáticas y lectura.
Debido a que las regiones del cerebro asociadas con la función ejecutiva están involucradas
en la regulación de las emociones y el comportamiento, no es ninguna sorpresa
que hay buen soporte acerca de la relación funcional éntre las funciones ejecutivas
y la empatía, el comportamiento pro-social, regulación emocional, con el
retraso de la gratificación, y relaciones con los compañeros. Incluso hay una
investigación reciente acerca de la capacidad de los niños en edad preescolar para
retrasar la gratificación con una mayor puntuación en el SAT (Prueba de Aptitud
Académica) en la escuela secundaria.
Entonces,
¿cuál es la función ejecutiva y cómo puede usted ayudar a sus hijos para
desarrollarla? En resumen, las habilidades básicas relacionadas con la Función
Ejecutiva son las habilidades que los niños utilizan todo el tiempo en el
juego, en casa, y en la escuela. Que requieren seguimiento y cambios de
atención, recordar información, y la auto-regulación. Un buen ejemplo de tres
de estas habilidades se encuentra en "Simon Dice", un juego clásico
para niños que es divertido de jugar y se desarrolla la función ejecutiva. En
"Simón dice", los niños deben recordar las reglas del juego (después
de un comando sólo cuando se escucha la frase "Simón dice"), la
auto-regulación por no responder automáticamente a la orden (analizar antes de
responder), desviar la atención (entre el mandato y las reglas del juego para
encontrar la manera de responder), y auto-regularse de nuevo (al responder si
el comando incluye la frase "Simón dice").
"Simón
dice" no es el único juego infantil común que desarrolla la función
ejecutiva. Las primeras investigaciones muestran que una serie de actividades en
las que la mayoría de los niños ya participan en el desarrollo de la función
ejecutiva se incluye: ejercicios aeróbicos, artes marciales, el juego
dramático, los programas de aprendizaje social y emocional y la práctica de Mindfulness.
En la edición del 19 de agosto de la revista Science, Diamond Adele y Kathy Lee
de la Universidad de British Columbia, publicó un extenso artículo sobre la
Función Ejecutiva y la forma de ayuda en su desarrollo en niños de 4-12. En él
se describe la relación de las actividades que se enlistan para el desarrollo
de la Función Ejecutiva y es una lectura obligada para padres y educadores.
Todas estas actividades son divertidas y fáciles de integrar en su rutina
diaria, pero considerando mi gran interés en la educación de Mindfulness, me
centraré en la relación entre Mindfulness y la Función Ejecutiva.
Centrarse en una cosa y nada más.
En
el entrenamiento de Mindfulness hay un gran conjunto de actividades que
desarrolla la concentración animando a los niños a centrarse en una cosa y nada
más. Los niños bloquean las distracciones de su mundo-exterior (un televisor encendido
en la otra habitación) o de su mundo interior (sensación de hambre) con el fin
de concentrarse en una actividad específica. En casa usted puede ayudar a sus
hijos a desarrollar la concentración haciendo sonar una campana y pedir a los
niños a escuchar el sonido hasta que se desvanece o animar a los niños a
centrar su atención en la sensación de la respiración mientras se mueve dentro
y fuera de sus cuerpos. Los programas Montessori utilizan una serie de
actividades de senderismo consciente para desarrollar la concentración, donde
los estudiantes caminan mientras sostienen una copa (o cuchara) con agua sin
dejar que el derrame de agua; caminan mientras sostiene una campana, sin dejar
que suene; o caminar a lo largo de una línea de cinta adhesiva en el piso.
Centrándose en el momento
presente.
En
los estudios de los adultos, y al menos en un estudio con niños, se ha
encontrado que el cambio deliberado de la atención a lo que está sucediendo en
el momento presente desarrolla la función ejecutiva. Al igual que los niños
desarrollan habilidades con el juego "Simon Dice", como habilidades de
prestar atención a lo que está sucediendo en el momento presente (lo que es
sentir, ver, gustar, tocar, oler y en el ahora) son llamadas control atención de
"de arriba abajo" y provienen de concentrarse en la tarea que se está
realizando. Parte de prestar atención a lo que está sucediendo ahora involucra
a los niños en darse cuenta cuando su atención se ha extraviado (control de la
atención) y llevarlo de nuevo a lo que está sucediendo en el momento presente
(el cambio de atención), dos habilidades básicas de la función ejecutiva.
Alentar a los niños a prestar atención a lo que está pasando ahora se puede
incorporar fácilmente a su rutina en el hogar o la escuela. Mirando el cielo es
una bonita manera de hacer esto, mientras al mismo tiempo desarrolla una relación
más estrecha con su hijo. En una cálida noche de verano, se encuentran con una
manta afuera y pidale a su niño que describa lo que ve. Con el tiempo, su hijo
probablemente se distrae y eso está bien, solo pase suavemente la conversación
hacia el cielo nocturno y la descripción de las muchas maneras en que el cielo
está cambiando en este momento. Reorientar a su hijo a prestar atención al
momento presente es una habilidad útil, pero no a costa de permitir a los niños
tiempo no estructurado. Soñar y jugar se
cree, son también parte de la magia de la niñez y parece que el juego
imaginativo puede desarrollar la función ejecutiva también.
Investigaciones que vinculan Mindfulness,
los niños, y la función ejecutiva se encuentra todavía en su infancia.
Hay
amplia evidencia de que Mindfulness o atención plena favorece la función
ejecutiva en adultos, pero la investigación sobre la atención y los niños se
encuentra todavía en su comienzo. En el espíritu de la revelación completa, Susan
Kaiser estuvo involucrada en el estudio de Mindfulness que se menciona en el
artículo reciente de Diamond & Lee en la revista Science, sobre las
actividades que desarrollan la función ejecutiva en niños. El estudio, llevado
a cabo hace unos años fuera del laboratorio de compañeros de The Huffington
Post blogger Sue Smalley de la UCLA, encontró que los niños de 7 a 9 años que
tuvieron una menor Función Ejecutiva, mejoraron después de entrenamiento de la
mente (Mindfulness). Se trata de las primeras investigaciones, y es importante
ser prudente mencionar que debido a que el número de niños estudiados fue
relativamente pequeño (64) y todavía hay mucho que aprender sobre la relación
entre mindfulness, los niños, y la función ejecutiva. Sin embargo, estamos
listos para un buen comienzo y este estudio es sólo una de muchas razones para
dar una oportunidad a Mindfulness.
Tomado de HUFF POST PARENTS
Traducido por Luz Karime Jiménez
Susan
Kaiser Greenland, autor de Mindful Child y ex abogado corporativo, ha
desarrollado el programa Inner Kids para niños, adolescentes y sus familias y
enseña en todo el mundo Mindfulness. Instrucciones para algunas de las
actividades que se describen aquí se puede encontrar en su página web.
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