De acuerdo a una publicación de Richard Davidson, neuropsicologo de la universidad
de Wisconsin, cada vez más se reconoce la importancia de la emoción para tareas
fundamentales como la supervivencia y adaptación, en la medida en que la emoción
facilita la toma de decisiones, tiene una influencia significativa sobre el aprendizaje
y la memoria, y proporciona la motivación necesaria para la acción. Siendo considerada un componente clave, si no el ingrediente
principal, para muchas de las dimensiones fundamentales de la personalidad y para
factores de riesgo de psicopatología.
Según el autor, algunas de las pruebas más impresionantes de la plasticidad del cerebro
es el aprendizaje emocional, el cual desempeña un papel
importante en la comprensión del impacto de los primeros factores ambientales, los cuales
tienen una influencia posterior en las diferencias individuales y de riesgo de psicopatología.
Sin embargo, el papel del contexto en la regulación de la reactividad afectiva se ha
estudiado relativamente poco, sobre todo a nivel humano. Numerosos estudios con
animales han demostrado la importancia del contexto en la regulación de la
conducta afectiva y han destacado la función del hipocampo y las estructuras
interconectadas en este tipo de proceso.
Trastornos del afecto que implican varias formas de psicopatología, podrían
ser mejor conceptualizados desde la relación de los trastornos de la regulación
afectiva y el contexto. Por ejemplo, tanto los trastornos del humor y la
ansiedad suelen implicar la expresión de las emociones normales en situaciones
inadecuadas. Esto quiere decir, que la emoción expresada en algunos trastornos
sería normativa y apropiada en determinados contextos, como lo que ocurre
cuando perdemos a un ser querido y nos encontramos en proceso de duelo es
esperado ciertas conductas que se consideran normales del proceso. Para cumplir
con el criterio diagnóstico de depresión mayor tras el duelo, la depresión debería
persistir por más de 2 meses para ser etiquetada como tal (American Psychiatric
Association, 1994). Por el contrario ocurre con los trastornos afectivos, los
cuales se expresan en momentos y contextos inapropiados.
Considerando las diferencias individuales, es importante hacer una observación
detallada de cada sujeto, las capacidades que cada uno tiene para regular las
emociones negativas una vez se aumente su escalada emocional. Vale la pena no
olvidar que las habilidades socio-emocionales se pueden entrenar asi como se
entrenan y se ensenan las habilidades matematicas, linguisticas, entre otras.
En varios estados de Estados Unidos ya se ha avanzado en la investigación
sobre el contexto y su influencia en el desarrollo social y emocional, llevando
a implementar una ley que obliga que las instituciones educativas desarrollen
planes de desarrollo socio-emocional, asi como otros planes de estudios.
Resaltando que aprender a aprender, y aprender sobre nosotros mismos
(autoconciencia) puede prevenir futuras dificultades sociales tales como la
delincuencia juvenil, comportamientos desadaptativos en la adolescencia y en la
adultez.
Para aquellos que les interese ampliar informacion sobre algunas estrategias desarrolladas en otros paises para el entrenamiento socio/emocional, dar click en el siguiente link: meditacion-y-aprendizaje
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